Breve reseña histórica
El Liceo Miguel Luis Amunátegui es una institución emblemática de la Comuna de Santiago, con 132 años en la historia nacional, cuya labor ha sido prestar un servicio educativo a la comunidad de la zona centro de Santiago y que a través de los años se ha ido ampliando y recibiendo estudiantes de otras comunas de la Región Metropolitana. Esto ha forjado una amplia mixtura social, dando paso a un establecimiento educativo con características multiculturales y que participa de la vida del Barrio Yungay donde se encuentra emplazado, cumpliendo así el rol público para el que fue creado y que ha ido forjando por más de un siglo.
En sus aulas recibe alrededor de seiscientos estudiantes desde tercero y cuarto básico y desde séptimo básico hasta cuarto medio, en modalidad Humanista Científica con J.E.C, siendo una sentida aspiración, aumentar la capacidad para recibir estudiantes desde primero hasta sexto básico con el ingreso de solicitud de Ampliación de Capacidad ya que desde el año 2020 se recibe matrícula para primero y segundo básicos y se aspira a completar con matrícula hasta sexto luego de obtenido el Reconocimiento oficial
Su primer rector fue el puertorriqueño, Eugenio María de Hostos por un periodo de ocho años.
La ubicación del liceo, en ese momento, estuvo entre las calles Portales y Huérfanos, recinto reducido, donde funcionaron tres cursos de preparatorias y un primer año de humanidades, que fue aumentado hasta tener al cabo de seis años, las humanidades completas.
Más tarde, se trasladó a la calle Chacabuco entre Compañía y Huérfanos donde tuvo más amplitud. Allí estuvo por un período corto hasta que se ubicó en Matucana esquina Huérfanos, recinto que ocupaba un cuartel de policía. El itinerario prosiguió en la ubicación de Santo Domingo esquina Maipú, hasta finalmente llegar a su actual ubicación, Agustinas entre Esperanza y Maipú, un edificio construido por la Alianza francesa.
Plazoleta y estatua en homenaje a nuestro primer rector
Don Eugenio María de Hostos
Originalmente funcionaba en él un Instituto de Sordomudos, pero don Juan Antonio Alvarado consiguió la cesión definitiva, como segundo rector
En sus inicios, el Liceo fue creado sólo para varones, pero a partir de 1985 asume la modalidad co-educacional, integrando al plantel un segmento femenino globalizando así su proyecto educativo modificado, llevándolo hoy en la óptica compleja y desafiante de la reforma educacional.
En su larga existencia, ha forjado a hombres y mujeres que han aportado desde múltiples disciplinas al desarrollo de la vida pública nacional, ejemplo de aquello son ocho Premio Nacionales, poetas, pintores, novelistas, actores, parlamentarios, diplomáticos, cantantes, deportistas, historiadores, dibujantes, coreógrafos, comunicadores sociales de gran connotación nacional e internacional, además de un sin número de profesionales egresados a través de las muchas generaciones que han pasado por sus aulas.